Matutina de Adultos: Septiembre 11, 2016

“EL REINO AVANZA ENTRE AMIGOS – 4”

«Respondió la mujer y dijo: “No tengo marido”. Jesús le dijo: “Bien has dicho: ‘No tengo marido’, porque cinco maridos has tenido y el que ahora tienes no es tu marido. Esto has dicho con verdad”». Juan 4: 17, 18

HAY UN MÉTODO más que tú y yo podemos implementar de inmediato para aprovechar la estrategia de amistad y la misión de Dios:

Método 4. Practica la integración radical. Dill Hybels describe así la integración radical: «Tienes nuevos ojos para ver las cosas como Jesús las veía. Dejas que las manías, los defectos y los fallos de la gente se disipen, viendo en ella, en su lugar, su estado potencial infundido por el Espíritu. Ves al malhablado y mujeriego José, dado a las fiestas, y dices: “¿Cómo sería un tipo como José si Dios gobernara su corazón y reinara en él? Sería increíble si Dios entrara en su mundo”» (Just Walk Across the Room, p. 69).

¿Qué quiero decir? Deja de pasar por delante de los Josés y las Josefinas de tu mundo y seguir como si nada. Deja de desechar a los «perdidos» y a los «inútiles». En vez de ello, empieza a ver en qué podrían convertirse ese hombre, esa mujer, ese adolescente, si Jesús pudiera entrar en su mundo. Así que toma tu lista de «Mis amigos que necesitan a Jesús» y apunta sus nombres.

De hecho, ¿por qué no tomas una página del libro de estrategias del propio Jesús? ¿Te puedes imaginar una candidata más perdida e inútil que se cruzara en su senda aquel mediodía de tanto calor y tanta sed que la samaritana junto al pozo? ¡Por Dios!, en serio. Si vamos a concentrarnos en desconocidos «ganables» y «dignos» como candidatos potenciales para el reino, está claro que ella no da la talla. Y, no obstante, a los ojos de Aquel que dijo en una ocasión «os he llamado amigos» (Juan 15: 15), nadie es demasiado malo o está demasiado perdido como para convertirse en su nuevo amigo. Y, lo adivinaste: que él se ganara la confianza y la amistad de aquella mujer en una sola conversación a mediodía ¡se convirtió en la divina estrategia ganadora para salvar a toda una población samaritana!

«Solo el método de Cristo dará éxito para llegar a la gente. El Salvador trataba con los hombres como quien deseaba hacerles bien. Les mostraba simpatía, atendía a sus necesidades y se ganaba su confianza. Entonces les decía: “Sígueme”» (El ministerio de curación, cap. 9, p. 86).

La vida de nuestro Señor es prueba suficiente de que el reino avanza entre amigos. ¿Puedes pensar en una forma más cautivadora de ser como tu Salvador que hacer una nueva amistad para él hoy?