Buscar...

viernes, 19 de junio de 2015

Matutina de Menores; Junio 19, 2015

¿Le faltaba fortaleza al elefante?


Experimenta: ¿Cuántas cosas importantes no haces, como aquel elefante, porque crees que no puedes, o un día lo intentaste sin tener éxito?

A penas tenía unos días de nacido cuando lo llevaron al patio trasero de la carpa. Lo ataron de la pata a una estaca en el piso con una gran cadena. El pequeño elefante tiró con todas su fuerzas para liberarse una y otra vez durante varios días pero no lo consiguió. Con el tiempo aprendió que no podía zafarse. Cuando creció, llegó a ser el elefante mejor entrenado del circo. Durante los espectáculos tiraba con fuerza de las cuerdas y llevaba pesadas cargas en su lomo. Al final del día lo sujetaban de una pata a la misma diminuta estaca con la misma cadena, para que no escapara. Era una cruel ironía. Si jalaba con fuerza, podía salir corriendo. ¿Por qué no lo intentaba? ¡Creía que no podía! Así lo aprendió la primera vez que probó cuando era pequeño.

Te puede suceder lo mismo con la bicicleta, que no lograste dominar un día y ahora, simplemente ya no haces la prueba. O con algún reto en las tareas escolares que te pareció difícil en su momento y ahora te niegas a intentar de nuevo. Probablemente aquel día que predicaste o cantaste por  primera vez en la iglesia no te fue tan bien y ahora crees que no puedes.

Si hoy se te presenta algo importante que te sientes incapaz de hacer, acuérdate del gran elefante: de haber querido, podría haber arrancado del piso fácilmente la estaca. Sobre todo, recuerda a Jesucristo, que prometió estar contigo cada vez que te esfuerces en hacer algo que parezca imposible. Cada vez que tengas un reto frente a ti y sientas miedo de fracasar, ora a Jesús en el momento y pide que te ayude. Así podrás comprobar que no eres como aquel elefante del circo que se dio por vencido debido a un mal recuerdo, sino que eres a quien Jesús más ama y puede hacer lo que sea si él te fortalece.

«A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece» (Filipenses 4:13)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario