Matutina de la Mujer: Abril 7, 2015

Busqué en el lugar equivocado

Y persistió en buscar a Dios en los días de Zacarías, entendido en visiones de Dios; y en estos días que buscó a Jehová, él le prosperó. 2 Crónicas 26:5

“¿Dónde habré puesto esos papeles? Sé que los guardé,” me preguntaba. Busqué mentalmente y creí recordar el lugar exacto donde los había colocado un par de semanas antes. Mi búsqueda resultó infructuosa. Volví a reflexionar y a buscar. Minutos más tarde decidí cambiar de actividad, para refrescar mi memoria. Pero seguía diciéndome: “Estoy segura de que los puse en ese estante. ¡Necesito encontrarlos!”.

Una vez más revisé el estante. Encontré algo relacionado al material que buscaba, pero no exactamente lo que necesitaba. Un tanto frustrada, eleve una oración: “Señor, muéstrame dónde los dejé. Tú sabes cuán importante es que los encuentre hoy”. Inmediatamente, procedí a buscarlos.

Una voz inaudible me dijo: “Búscalos en la carpeta”.

Allí, en el mismo lugar donde los tenía originalmente, estaban mis papeles, esperando que yo abriera la carpeta y los viera.

¡Claro! ¡Nunca los había sacado de la carpeta! Era imposible que los encontrara en el estante. Pero, en mi preocupación, busqué en otros sitios antes que en el lugar por donde debí comenzar.

A menudo, en la vida cristiana actuamos de la misma forma. Cuando tenemos dificultades, buscamos ayuda en nuestras amistades o en la familia espiritual; en libros, programas y medicamentos; y en todas partes antes de ir al lugar correcto: ¡la presencia de Dios! Y nuestros esfuerzos resultan infructuosos. El texto de hoy nos habla de Uzías, un rey de apenas dieciséis años, que comenzó buscando en el lugar apropiado, con resultados muy favorables. La última parte de 2 Crónicas 36:5 dice: “Y en estos días en que buscó a Jehová, él le prosperó”.

El Salmo 34:10 dice: “Los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien”. ¡Cuánta preocupación me habría ahorrado si mi búsqueda hubiera comenzado donde terminó)! Si tú y yo persistimos en buscar a Dios, también seremos prosperadas. Él tiene todas las respuestas a todas nuestras inquietudes, necesidades y  problemas. Isaías 55:6 nos recuerda: “Buscad a Jehová mientras pueda ser hallado”.