Buscar...

domingo, 28 de diciembre de 2014

Matutina de Menores: Diciembre 28, 2014

Casas construidas sobre la roca


«El que me oye y hace lo que yo digo, es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca […]. Pero el que me oye y no hace lo que yo digo, es como un tonto que construyó su casa sobre la arena» (Mateo 7: 24, 26)



Algunos años después del terremoto de San Francisco de 1989, mi esposo y yo nos mudamos a Santa Cruz, California. Es una pequeña ciudad a pocos kilómetros del epicentro de aquel terremoto. Antes de mudamos, escuché a mi esposo preguntarle a su nuevo jefe acerca de los daños que el terremoto había provocado.

—Hubo daños en la biblioteca de la escuela, los libros se cayeron de los estantes. Pero nada tan grave como lo que le sucedió al centro comercial. Fue reducido a escombros y murieron cuatro personas —fue la respuesta.

—Pero el centro comercial está a menos de dos kilómetros de la escuela— dijo mi esposo.

—Sí, pero recuerde que la escuela está construida sobre roca, mientras que el centro de la ciudad de Santa Cruz no. Ninguno de los edificios construidos sobre las superficies rocosas han sufrido daños significativos.

«Hummm —pensé—. Algunas verdades nunca cambian». Casi dos mil años atrás, habló a sus discípulos sobre la sensatez de construir sobre la roca. Hay canciones de Cuna y Jardín de Infantes acerca del hombre sabio. Y también del hombre insensato, cuya casa se derrumbó. ¿Recuerdas el versículo que habla de construir nuestras vidas en el Señor Jesucristo? Sin esa estrofa, la canción no es nada más que una tonadita. Pero al añadir ese verso, una simple cancioncilla se transforma en una verdad celestial.

Ayer hablamos de brillar como luces en este mundo oscuro, luces que brillan por Jesús. Si te olvidas de cuán fundamental para un cristiano es construir su vida sobre Cristo Jesús y su amor, nunca vas a poder brillar como Dios quiere, y no serás más sabio que el hombre insensato que construyó su casa en la arena.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario