Buscar...

jueves, 6 de noviembre de 2014

Matutina de Adultos: Noviembre 6, 2014

El Advenimiento en marcha -2: Rusia


¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? Romanos 10:14.



Y ellos eran predicadores. Uno de los más importantes era L. R. Conradi, que nació en Alemania e inmigró a los Estados Unidos cuando descubrió el mensaje adventista. En 1886, regresó a Europa como pastor.

Casi inmediatamente hizo frente a un pedido de Gerhardt Perk de visitar Rusia. Como las autoridades no admitían un pastor en el país, Conradi, como había trabajado por un tiempo en la Review and Herald Publishing Association en Battle Creek, declaró que era impresor.

Pero, sin importar el nombre que se haya puesto, una vez que Conradi ingresó en el país comenzó a predicar abiertamente el mensaje adventista del séptimo día. Él y Perk localizaron a unas cincuenta personas que guardaban el sábado, y las congregaciones bautista y luterana a menudo los recibían con los brazos abiertos. En otras ocasiones, los dos adventistas se encontraron con que los esperaban con piedras, especialmente cuando presentaban el tema del sábado.

Pero, en todas sus actividades Conradi violaba la ley rusa, que prohibía predicar y hacer proselitismo. Con todo, las cosas iban bien hasta que llegaron a Berde Bulat, donde organizaron una iglesia y realizaron un bautismo público en el Mar Negro. Los tejados estaban repletos de espectadores, que deseaban observar la novedosa escena.

Eso fue demasiado para las autoridades locales. Arrestaron a Conradi y a Perk, y los acusaron de enseñar herejías judías, de bautizar en público y de hacer prosélitos rusos. Durante cuarenta días, los dos hombres soportaron una celda estrecha, mala alimentación y amenazas intimidatorias. Pero, finalmente la embajada estadounidense en San Petesburgo logró liberarlos.

Y ¿qué hicieron? Predicar más, mientras difundían el mensaje adventista en un lugar difícil para evangelizar.

Finalmente, Conradi se estableció en Alemania, donde dirigió a la Iglesia Adventista en Europa durante los 35 años siguientes.

Mientras tanto, llegaron a Rusia más inmigrantes adventistas, que regresaban para predicar el mensaje que amaban. Algunos terminaron proscriptos en Siberia, pero fue mediante esos sacrificios que el mensaje adventista del séptimo día echó raíces y comenzó a crecer en Rusia.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario