Buscar...

lunes, 19 de mayo de 2014

Matutina de Jóvenes: Mayo 19, 2014

Los habitants de Zif

 

Los habitantes de Zif fueron a Guibeá y le dijeron a Saúl: “¿No sabe su Majestad que David se ha escondido en nuestro territorio? Está en el monte de Jaquilá, en los refugios de Hores, al sur del desierto”. 1 Samuel 23:19.


Los habitantes de Zif fueron fieles al rey. La Biblia no dice si ellos sabían o no de la decisión tomada por Dios en relación con David y Saúl, pero tomaron la decisión que les pareció correcta (y lógica) en el momento: apoyar al rey denunciando al fugitivo hijo de Isai.

Lo que parece lo mejor en un momento, sin la perspectiva que te ofrece el tiempo, no necesariamente es lo mejor siempre. Tomar decisiones nos coloca en esa situación delicada y complicada, porque el mundo continúa girando y podemos descubrir que estamos equivocados. No te apresures a decidir de qué lado está la razón. Si no hay un claro y específico “Así dice el Señor”, el tiempo es un excelente consejero.
 
Sin duda alguna, la información que los habitantes de Zif dieron al rey Saúl fue perfecta. El monarca movió a su ejército, y rápidamente se puso en movimiento para atraparlo. Desde el punto de vista humano, la situación de David era extremadamente complicada, y para Saúl claramente confortable. Era el juego del ratón y el gato, con todos los elementos a favor del gato.
 
La situación, pensándola desde el punto de vista humano, era imposible para David, a pesar de que había elegido a Dios. Justamente, en esta ultima frase está la solución al problema. Dios no te abandona, por peor quo sea tu situación, si él es tu elegido.
 
En poco tiempo más, aquellos que elegimos a Cristo estaremos rodeados por el ejército del rey enemigo de este mundo, a punto de ser atrapados. La situación, desde el punto de vista humano, será extremadamente complicada y sin ninguna posibilidad de solución… desde el punto de vista humano. Pero nuestro Libertador estará llegando para hacer lo que más le gusta hacer en relación con sus amados: salvarlos.
 
Dios no tiene límites para salvar a quienes lo eligieron, sin importar el peligro en el que estén.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario