Un pedacito de mi mente
«Hay más esperanza para un necio que para la persona que habla sin pensar: La persona enojada comienza pleitos; el que pierde los estribos con facilidad comete todo tipo de pecados» (Proverbios 29:20, 22, NTV).
Los problemas de Olivia comenzaron el día en que ella y Cristina, su mejor amiga, hicieron una audición para la obra de Navidad. Ambas querían el papel protagonista, y Cristina lo obtuvo. Olivia trató de disimular su desilusión. Cristina estaba nerviosa y con miedo de hacer algo tonto, pues ella era la única de sexto grado en la obra: los demás eran todos mayores. Para ayudarla, Olivia se ofreció a ensayar con ella.
Al principio todo fue bien, pero a medida que transcurrían las semanas. Cristina comenzó a pasar más tiempo con sus compañeros de actuación, especialmente con Jorge. Se quedaba con ellos en los recreos y después de clases: y cuando Olivia le proponía estudiar juntas por la tarde, ella siempre estaba demasiado ocupada. Lo peor sucedió un día en que Olivia iba a sentarse frente a Cristina en la hora del almuerzo.
—Oh! —Cristina se sonrojó—. Le estoy guardando ese lugar a Jorge.
A Olivia le hirvió la sangre. En la clase de inglés, esa misma tarde, lo último que le importaba a Olivia eran los tiempos verbales. Se sentía muy tensa y, para cuando llegó a su casa, su dolor se había convertido en furia. Como siempre, se descargó contándole sus frustraciones a su mamá, que escuchó atentamente y luego le hizo una extraña sugerencia:
—Deberías escribirle a Cristina una carta diciéndole lo que acabas de contarme. Dile exactamente lo que piensas de ella. Olivia no podía creer lo que acababa de aconsejarle su madre.
— ¿En serio?
—Totalmente.
El rostro de Olivia se iluminó con una sonrisa.
—Muy bien. Se va a arrepentir de haberme tratado del modo en que lo hizo.
Al parecer, el consejo de la mamá se contradice con el texto de hoy ¿Por qué una madre le sugeriría a su hija que hiciera algo así? No suena muy sabio, ¿verdad? Piensa en esto y en las instrucciones de la mamá de Olivia. Mañana vas a ver cómo sigue la historia y podrás decidir si ese fue un consejo sabio o no.
(Continuará…)
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