CUÁNDO SE INICIÓ LA PRÁCTICA DE LA CIRCUNCISIÓN
Dios hizo un acuerdo con Abraham: le prometió que sería padre de multitudes y que su bendición acompañaría a toda su descendencia. Como señal de ese acuerdo, era necesario que todos los niños varones nacidos en la nación judía fueran circuncidados al octavo día (Génesis 17). Con esta pequeña cirugía, se los recibía en la comunidad del pueblo escogido de Dios y se les permitía participar de la Pascua.
Por muchas generaciones se mantuvo esta costumbre hasta que Jesús vino a la Tierra, murió y resucitó para salvarnos. Cuando Pablo comprendió este mensaje, comenzó a predicar que ya no era importante seguir con la tradición, sino que esta práctica tenía un significado simbólico. Ahora era más importante aceptar a Dios con el corazón y con las acciones que con costumbres que ya no tenían sentido.