DE MENDIGO A PREMIO NOBEL
“Si los pecadores quieren engañarte, ¡no se lo permitas!” (Proverbios 1:10).
Hay gente a la que, de niños, no les va bien pero cuando llegan a grandes destacan. Esta es la historia real de un niño al que le ocurrió precisamente eso. Se llama Mario.
Mario nació en Italia, hijo de un aviador que combatió en la Segunda Guerra Mundial. Su madre, Lucy, era buscada por la policía secreta alemana, la Gestapo, porque la consideraban peligrosa, por ser una mujer muy inteligente. Preocupada por lo que pudiera ocurrirle a su hijo, Mario, si la encarcelaban a ella, Lucy vendió todo lo que tenía y dejó a su niño al cuidado de unos granjeros, a quienes les dio dinero para los gastos.